LA APUESTA HISTÓRICA DE PATEK PHILIPPE POR EL RELOJ FEMENINO

El mundo de la relojería a menudo se ha asociado al género masculino, sobre todo cuando el reloj presenta complicaciones técnicas. Son muchas las marcas que han centrado sus esfuerzos en complacer solo a las muñecas de los hombres y han dejado las piezas femeninas en un segundo plano. No es el caso de Patek Philippe. Desde sus inicios, las mujeres han tenido un sitio muy especial en los relojes de la marca suiza.

 

A principios de 1840, la compañía ya creaba sus primeros relojes de bolsillo exclusivamente para señoras que a menudo iban decorados con pinturas o esmaltes. En el museo de Patek Philippe en Ginebra se pueden ver algunas de estas piezas tan exclusivas. En la exposición Universal de Londres, en 1851, la Reina Victoria figura entre los visitantes que admiraban los primeros relojes del mundo sin clave, que el entonces Patek, Czapek & Cie. había creado para señoras. El interés de la monarca por estas piezas genera una gran expectación.

 

1868 es una fecha clave para la marca y para el mundo de la relojería en general. Patek Philippe creó el primer reloj de pulsera suizo. Era para una mujer: la condesa húngara Koscowicz. La apuesta por los relojes femeninos de la marca no se quedó ahí y, en 1916, se adentró también en el mundo de las complicaciones. Este año presentó su primer reloj de pulsera complicado para señora, una repetición de cinco minutos. Obviamente, la excelencia mecánica debe ir acompañada de la estética en los exigentes baremos de Patek Philippe. A lo largo de su historia, la marca ha ido satisfaciendo la demanda de todas las clientas que han querido sentir el placer de lucir también uno de sus elegantes relojes, a menudo realzados con detalles encantadores, como esferas de madreperla o diamantes encastados. Los diamantes son un ejemplo de una noble labor artesanal muy visible. En Patek Philippe, todos los aspectos del trabajo deben alcanzar los más altos estándares de perfección y artesanía. Solo unas dimensiones exactas, una simetría impecable y una faceta perfecta acentuarán el brillo y la
luminosidad de un diamante y le ofrecerán en su conjunto un tacto suave.

 

El siglo xx terminó con el lanzamiento de una colección diseñada exclusivamente para el público femenino, con docenas de combinaciones para llevar en todos los escenarios, gracias a sus líneas diáfanas y contemporáneas. Se trata de Twenty~4, inspirada en el Art Déco y caracterizada por su singular caja rectangular iluminada por dos hileras de diamantes. Unos años más tarde, en 2018, esta colección se complementa con un nuevo modelo con movimiento mecánico de carga automática, caja redonda y esfera, muy legible. Unos modelos que conjugan el estilo y dominio técnico a la vez que  encarnan la quinta esencia de la elegancia femenina.

 

Entre los dos modelos de la colección Twenty~4, Patek Philippe sigue con la innata vocación de seguir marcando las pautas de la relojería femenina con piezas que combinan la belleza exterior con complicaciones relojeras en su interior. En 2009, Patek Philippe crea el primer cronógrafo de cuerda manual manufacturado por la marca, 7150/250R con el movimiento CH-29-535 PS. Dos años más tarde, la apuesta se intensifica con la primera repetición de minutos para mujer, el 7000R, y al año siguiente con el primer calendario perpetuo para señora, el 7140. También sigue introduciendo complicaciones como Fases de Luna, Horas Universales, Travel Time en modelos firmemente femeninos de colecciones como Calatrava, Gondolo, Aquanaut o Nautilus.

 

La dedicación y la maestría de Patek Philippe en la labor de ir introduciendo sofisticaciones técnicas relojeras en modelos femeninos, década tras década, ha ido despertando el creciente interés de un público que alaba y valora esta disposición. Nadie como Patek Philippe puede sentir el orgullo de llevar en su ADN una firme apuesta por la alta mecánica relojera en modelos para señora desde sus inicios.

 

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